159

Clay Jansen obtuvo una confesión grabada de Bryce Walker. Fue la evidencia necesaria para condenar al popular deportista por la violación de Hannah Baker. Hasta en una serie de espíritu tan liberal como “13 Reasons Why” las pruebas son necesarias para incriminar a alguien. Pero al parecer vivimos en los tiempos de “Making a Muderer”, donde solo basta el afán por destruir la vida de los demás para salirnos con la nuestra. La amoralidad y la maldad se han regodeado en estos días. El futuro es, como casi siempre, incierto. Y mientras, las ovejas braman…

158. Upgrade

Más allá de su austeridad filosófica, “Upgrade” es una cinta previsora, capaz de adelantarnos un probable futuro, previsible pero cierto. Un mixture entre The Matrix y Ex Machina, Blade Runner y Her. “Upgrade” no es sólo la historia de una venganza, sino también el establecimiento de una certeza: la tecnología, tomando como partida el mundo imaginado por Jobs, se fundirá con la carne de los hombres y parirá un universo cuasi inmaterial. Recomendable.

157. Mad Men

Mad Men es una muy sólida pieza que, si acaso, resbala en el último capítulo cuando Matt Weiner intenta establecer un castigo moral al personaje de Don Draper, amén de aquellas otras minúsculas concesiones a los tiempos horrendos que vivimos y a toda la carga de corrección política que está convirtiendo a la civilización occidental en una pesada carretilla de mea culpas y auto flagelaciones deontológicas. Pero aún así, Mad Men puede catalogarse de irreverente y hasta de una obra arriesgada en términos políticos e ideológicos. A pesar de que Weiner, en ocasiones, intenta quedar bien con Dios y con el diablo (hecho notorio sobre todo en las dos últimas temporadas), lo cierto es que el balance final de su exquisita pieza es más que positivo. No hay en el nuevo siglo muchas obras que superen a esta ni en genialidad, ni en talento ni en espíritu.

156. El robo de Wall-E

Andrew Stanton y Peter Docter se robaron la idea original de Wall-E de unos antiguos muñequitos rusos donde se describía a una generación futura de humanos como gordos sedentarios que no deambulaban por sí mismos y que solo se trasladaban de un lado a otro en pequeñas navecillas espaciales. No recuerdo el nombre de los dichosos dibujos animados y no he encontrado información alguna en la internet, pero la historia la recuerdo perfectamente. Toda la segunda mitad de la formidable Wall-E no es más que un remedo tecnológico del muñequito de marras. Espero que a los buenos de Stanton y Docter no los acusen de collusion…

155

AMC sostiene su prestigio inmenso sobre cuatro sólidos pilares: Breaking Bad, The Walking Dead, Better Call Saul y, por supuesto, Mad Men. Estoy viendo esta última desde hace ya varias semanas. Acabo de comenzar la quinta temporada. La historia es fascinante y sus personajes inolvidables. Roza la maestría, qué duda cabe…

154. Se ha muerto Burt Reynolds

Los setenta pertenecieron a Burt Reynolds. Al menos en la limitada y oscura televisión cubana. Reynolds desafiando al Sheriff Buford T. Justice en las áridas carreteras texanas, era un espectáculo que ningún chiquillo de primaria quería perderse en aquellos lejanos años. Por lo tanto, Reynolds es parte de nuestra memoria primaria, una especie de modelador de realidades dispares, una génesis del gusanismo anticolectivista que luego determinaría la existencia de casi todos nosotros. En ese sentido, Reynolds también posee un carácter político, por supuesto.

En paz descanse nuestro amigo Burt, que vivió muchos y buenos años. La certeza de su muerte no puede decretarse como un estamento cualquiera, pues por ahí seguirán sus escenas memorables y su recuerdo imperecedero. Yo, al menos, siempre le daré las gracias.