Lynyrd Skynyrd es la mejor banda de rock norteamericana. La más emblemática, la más icónica, la más consistentemente prolífica. Toda su obra es un muestrario del inmenso talento de la agrupación floridana, emblema capital del southern rock y de un modo de vida que se aboca a la extinción ante el peligro de la nueva modernidad. No existe un solo material de Lynyrd Skynyrd que pueda ser calificado de mediocre o flojo o insustancial. Desde su “Pronounced ‘Lĕh-‘nérd ‘Skin-‘nérd” (1973) con aquel maravilloso himno generacional “Simple Man” que aún nos sigue conmoviendo, pasando por “Second Helping” (1974), una obra maestra (Sweet Home Alabama, I Need You, Don´t Ask Me No Questions, Workin’ for MCA, The Needle and the Spoon…), el “Nuthin’ Fancy” (1975) del Whisket Rock A Roller, y completando una década maravillosa con el “Gimme Back My Bullets” (1976) y el “Street Survivors (1977), dos obras supremas que nos legaron grandísimos temas como Every Mother’s Son, Double Troble, Searching, Cry for the Bad Man, All I Can Do is Write About It, What´s Your Name, That Smell, One More Time, I Know a Little y el Sweet Little Missy. (Les menciono mis temas favoritos con la esperanza de que quienes no conozcan a tan trascendental banda puedan al menos tener una pequeña guía introductoria).
Cuando Lynyrd Skynyrd se silenció en la década de los ochenta pocos imaginaron que regresarían con el “1991” y que a partir de aquel entonces se mantuvieran produciendo el mejor material de cualquier banda de rock setentera en las postrimerías de la centuria y luego en el nuevo siglo. Así lo atestiguan el maravilloso The Last Rebel (1993), el “Endangered Species” (1994), el “Twenty” (1997) y para terminar el siglo el “Edge of Forever” (1999). Los cuatro discos del siglo XXI son majestuosos, imprescindibles, recordatorios de que la mejor música sobrevive a pesar de los malos tiempos. En el “Then and Now (2000) los temas Workin’ y la hermosísima Tomorrows Goodbye así lo atestiguan. El “Vicious Cycle” (2003), el “God & Guns” (2009) y el tremendo “Last of a Dyin’ Breed” (2012) ( One Day at a Time, Ready to Fly, Life’s Twisted, Man’s Dream) completan la obra más importante de cualquier banda norteamericana. Un orgullo que estos muchachos sean de Jacksonville ¿no es cierto?