Yo nunca conocí al Silvio Rodríguez irreverente. Estoy seguro que tal definición no pasa de ser o un malentendido o un mito urbano. El Silvio que yo recuerdo es aquel ambiguo militante que cantaba con Afrocuba en los ochenta. Y pare de contar. (Claro… de allá para acá su nivel de hijeputancia ha escalado hasta el Everest)… Su vocecilla resonando en la radio es, también, el preámbulo de esa cosa horrenda a la que bautizaron, eufemísticamente, como “período especial”. ¡Solavaya!
El Amaury Pérez de “Sueños al Pairo” hace de Pedro Luis Ferrer, y Pedro Luis Ferrer de Amaury… ¡Verdá que la “revolución” tiene cá cosa!
Yo no tenía idea, antes de aterrizar en Miami, de quién era Mike Porcel. El grupo “Los Dada” me parecía cheo y el “Síntesis” de Carlos Alfonso un mediocre mejunje de santería y pseudo jazz. Luego y por mediación del poeta Joaquín Gálvez supe. Y también me enteré de que Los Dada alguna vez fueron buenos y de que el Síntesis del inicio valió la pena.¡Nunca lo sabemos todo! Ah, y para los denostadores de Miami les tengo noticias: Sí, Porcel morirá aquí como sus padres y como yo también. No hay mejor lugar que el que escoges para terminar tu historia.
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