
Un amigo me envió por mensajería el último post publicado por aquella catedrática negra y cubana (nuestra Nancy Morejón expatriada) que, días atrás, clamaba por un cambio de sistema en los Estados Unidos utilizando un discurso incendiario a raíz de la muerte del infortunado Floyd. Hay poco de novedoso en sus nuevos garabatos.
El clon de la Morejón (la rima salió exprofeso) vuelve a recalar en el discurso del victimismo a ultranza: las sociedades son las responsables de la enajenación y la ferocidad del negro. (¡Ojo, por eso es que las manifestaciones iracundas son una respuesta justa ante la violencia racial sistémica!)
En realidad, la señora de marras es muy reaccionaria. Y muy racista. Lamentablemente es ese discurso, su discurso, el que se está imponiendo en las sociedades democráticas occidentales.
La intelectual habla sobre el asesinato de un joven negro cubano que acaeció en estos días a manos de la policía castrista, relativizando la problemática criolla al otorgarle a la muerte del compatriota el mismo carácter de la “violencia sobre el negro” que en nuestras sociedades.
En Cuba lo que existe es una discriminación ideológica y no precisamente racial, habría que contestarle a esta señora resentida, así como en los Estados Unidos existe un racismo cultural pero jamás institucional. De hecho, gran parte de los testaferros castristas hoy son negros o mestizos.
Pero lo más curioso de todo esto no es cuando el niño, en sus manecitas de hombre fuerte, trae una flor para su amiga, sino cuando la adusta e indignada profesora caracteriza al fallecido Hansel como un “ladrón de piezas de autos”.
Y digo que es cosa curiosa porque en todas las parafraseadas anteriores que escribió la señora sobre la muerte de Floyd y las protestas subsecuentes, jamás se refirió al “gentle giant” y a sus defensores como delincuentes.
¿Será la catedrática que habita en el norte revuelto y brutal una agente de opinión asalariada? El hecho me lo hace notar el mismo amigo que me envió la nota.
[…] a través de 932. De cómo relativizar al castrismo amparándose en el discurso del racismo — Los Hombres Sabio… […]
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