
Cuando todo atisbo de esperanza parecía perdido, como una ola engendrada en el mismísimo infierno, azotando las costas pedregosas de la indefensa Hawai, el maremoto Kua Bay, una IPA terrible que sobrepasa con holgura los siete grados de alcohol, se hace presente entre la estulticia testaruda de unos cuantos y la impavidez de otros, para gritarnos con fiereza: “ yo soy quien soy y es mejor que desde ahora lo sepas”. Échate este laguer, mi consorte, esta Indian sabrosona y brutal, sólo cuando estés seguro de poder aguantar tanta espléndida magnificencia!
Publicado por