En aras de alcanzar el próximo futuro luminoso, todo atisbo de rebeldía debe de ser eliminado… también en el ejército, claro está.
El nuevo secretario de defensa Lloyd Austin nos lo explica:
“No toleraremos acciones que vayan en contra de los principios fundamentales del juramento que compartimos, incluidas las acciones asociadas con ideologías extremistas o disidentes. Los miembros del servicio, los empleados civiles del Departamento de Defensa y todos aquellos que apoyan nuestra misión merecen un entorno libre de discriminación, odio y acoso. Es responsabilidad de cada uno de nosotros asegurar que se eviten las acciones asociadas con estos comportamientos corrosivos. Los comandantes, supervisores y todos aquellos que ocupan una posición de liderazgo dentro del Departamento tienen la responsabilidad especial de protegerse contra estos comportamientos y dar el ejemplo a quienes dirigen. Con ese fin, estoy indicando a los comandantes y supervisores de todos los niveles que seleccionen una fecha dentro de los próximos 60 días para llevar a cabo un» retiro «de un día sobre este tema con su personal».
La pregunta que habría que hacerle al señor Austin es cuál es la definición exacta de «ideologías extremistas o disidentes». Me parece que a estas alturas todos intuimos la respuesta.
Y sí, sigan creyendo que el chicharrón es carne.
Los Hombres Sabios 
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