1532

Creo, desde hace tiempo, que las ideologías tradicionales de la era moderna, aquellas que se dibujaron tras las revoluciones del siglo dieciocho, están en franca retirada. Y es que la dinámica del mundo actual se encamina hacia un futuro muy próximo donde las relaciones sociales ya se desplazan desde el símbolo arquetípico capitalista-asalariado hasta esa nueva entelequia tecnología-hombre que amenaza con tragárselo todo. Vivimos los prolegómenos de una nueva etapa de la historia de los hombres.

Por eso no es coincidencia que un conservador, alumno de Roger Scrutton, como Miklos Lukacs comparta visiones conceptuales con un comunista nacionalista como Diego Fusaro; o que un militante férreo de la vieja izquierda como Sean Penn, defensor inveterado del castrismo y el chavismo, cargue (lanza en ristre) en contra de la cultura woke; o que el absurdo de la histeria covidiana haya causado que filósofos de formación hegeliana (y con la sombra de Foucault planeando sobre sus auras) como Giorgio Agamben y Byung-Chul Han se hayan pronunciado sobre la claudicación moral de Occidente.

Ya Christophe Guilluy lo anunciaba de cierta manera en su No Society cuando decía que “la desaparición de la clase media occidental no se mide solo mediante indicadores económicos y sociales, sino también y sobre todo por la pérdida de un estatus, el de referente cultural” y que las élites occidentales aspiran a una existencia “sin ataduras nacionales, fiscales, sociales, culturales… ni quizá, mañana, biológicas”. La distopia futura imaginada por Philip K. Dick se encuentra al alcance de la mano.

El modelaje de ese nuevo mundo está esbozado de manera minuciosa por el Foro Económico Mundial, que centra sus esfuerzos en desarrollar los acápites relacionados con la inteligencia artificial, los postulados del cambio climático, la ciber seguridad, las relaciones laborales futuras y la enseñanza escolar. Dentro de esos marcos teóricos el mundo “avanzará”, despojado ya, tras el triunfo del “igualitarismo” tecnológico, de teorías ideológicas que rigieron durante los últimos doscientos años.

Y todos los grandes poderes resultantes del capitalismo tradicional, apoyan este nuevo decursar. Entre los partners de las ideas de Klaus Schwab podemos encontrar a Juana y sus hermanas, es decir, a todo el mundo que ostente algún grado de poder en el presente. Es por ello que pudo ejecutarse un golpe de timón en noviembre del 2020 durante las elecciones norteamericanas sin que pasara absolutamente nada (incluso, la ilusión de la democracia sigue habitando entre las crédulas masas de votantes). Y es por ello también que de manera coordinada el mundo pudo paralizarse por un simple virus respiratorio.

De Putin ya les hablaré más adelante, pues la manera en que es percibida la “nueva Rusia” no deja de ser también un indicativo de cuánto han cambiado las ideologías desde el advenimiento del Smart phone y las grandes compañías tecnológicas…

1527

Al fin el Journal of the American Medical Association publica un estudio donde corrobora con certeza que los números estadísticos “revelaron el desarrollo de miocarditis y pericarditis tras la vacunación con COVID-19 basada en el ARNm, que es mayor en los adolescentes varones y en los hombres jóvenes”.

(Los casos recurrentes de tromboembolismo son aún más numerosos, pero su estudio continúa siendo tabú)

Mientras tanto, en un hospital de Boston le negaron el transplante cardiaco (es decir, lo condenaron a muerte) a un hombre de 31 años que rehusó colocarse la vacuna. Tal y como les decía hace un tiempo, aquello de la obligatoriedad es sólo un término burocrático, pues en la práctica quien no termine cediendo se convertirá (ya lo es!) en un paria.

1526

El viejo mundo se sacude. Sus estertores se suscitan entre batallitas judiciales por acá y pseudo conatos ideológicos por allá. Esta confrontación de la chambelona remodelará el mundo futuro. De acá saldrán las bases para la nueva vida: se afianzarán alianzas, se esclarecerán mandatos y se construirán las leyes necesarias para regir en la distopia venidera. Que la gente siga creyendo en la inmortalidad de la iguana es una buena estrategia, una inversión perfecta. La vida sigue…

1525

Dice una encuesta de Rasmussen que el 59 % de personas afiliadas al partido demócrata soportan la idea de que las personas no vacunadas contra el Covid deben de sufrir arresto domiciliario. Y el 47 % piensa que el gobierno debe de rastrear y monitorear a aquellos que no quieren vacunarse. El 48 %, en cambio, considera que quienes cuestionen públicamente la eficacia de las vacunas contra el virus, deben de ir a prisión. El 29 % de estos militantes demócratas cree que los padres “irresponsables” que no se han vacunado, deben de ser separados de sus hijos. Hay porcentajes menores de votantes republicanos que piensan igual, por cierto. Son las turbas “revolucionarias” que se complacen con el mitin de repudio y con la segregación de quien se atreva a ser libre.

Turbas que están de plácemes, pues se anuncia el advenimiento de otra cepa viral (el universo es infinito), la Ómicron Ba-2 que reavivará el sueño dorado del control absoluto del estado. Y a pesar de esa derrota transitoria que fue el no poder “legalizar” la administración obligatoria de la vacuna en las compañías grandes que emplean a gran cantidad de trabajadores, lo cierto es que a quienes diseñan el futuro, ni siquiera les afecta.

De todas formas, para poder viajar a otros países se necesita estar vacunado, para recibir tratos no discriminatorios en hospitales, instituciones o edificios federales, se necesita estar vacunado, para entrar a los restaurantes de algunas grandes ciudades de la nación, o para comprar en algunos lugares específicos, se necesita estar vacunado. Es decir, se ha institucionalizado la ilegalidad, en nombre de un bien común siempre inexistente y peligroso.

Mientras tanto, la nación se sigue empobreciendo (hoy llené el tanque de mi camioneta con más de 60 dólares y comprobé una vez más que los precios en los supermercados se han disparado, como nunca antes en la historia del país) y los reportes indican que ciudades inmensas como Chicago, que han recibido billones de dólares de ayuda federal en tiempos de “pandemia” se hunden en las deudas y la inflación. Además, los agentes investigativos de las agencias federales, y jueces y magistrados, siguen apoyando y reforzando las acciones del infausto “January 6th Committee” al que el propio Alan Dershowitz ha calificado como “un organismo congresional que viola las leyes legislativas”. Pero… ¿a quién le importa?

Lo que sí está claro es que tipos librepensadores como Joe Rogan, por ejemplo, la tienen muy difícil en estos tiempos, pues por el hecho de invitar a su programa al vituperado científico Robert Malone, el surgeon general de la administración Biden, el doctor Vivek Murthy, ha pedido que se prohíba y se cancele el show. ¿A dónde se ha largado la libertad, se preguntarán ustedes? Los más escépticos dirán que nunca ha existido, que jamás ha sido cierta. Algunos otros reconocerán que ya no habita en estos lares. A la mayoría ni siquiera le importa.

1524

Probablemente hay pocas cosas tan hermosas como un coro de niños de Guadalcanal cantando frente a la playa más azul, justo antes de que algún bote de guerra surque las aguas. Terrence Malick nos regala esa idea estética de una manera espléndida al comienzo de su poema bélico.

Veinte años demoró Terrence Malick para volver al ruedo. Bastó aquella novela de James Jones. Y su The Thin Red Line (1998), esa gesta coral que estremeció la llegada del nuevo siglo. Y es que en la obra de marras Malick nos habla sobre la muerte, el paso previo de la vida, el futuro improbable, la niñez ocre de tu madre haciendo el desayuno, el heno cayendo disperso desde el cielo en los campos remotos de la memoria… todo unido como un acto vívido y constante de heroicidad perpetua.

Al final subsiste una belleza terrible en el acto de temer la muerte; y todos lo intuimos…

1523

La gente que impugna denodadamente la presencia del colectivismo salvaje en USA me da pena y me da gracia. Siempre se les olvida California… y las grandes ciudades de la costa Este. Por cierto, hablando del vetusto estado de sol, los legisladores allí ya se aprestan a aprobar el Keep Schools Open and Safe Act, que obligaría a todos los niños estudiantes del sistema escolar a vacunarse contra el Covid para poder recibir clases. ¿Que cosa así no traspasará las fronteras de California? Jajajaja, sigue pensando que el chicharrón es carne!

1522

Los magistrados de la corte suprema, por muy conservadores que se auto califiquen algunos de ellos, no son tontos. En fin de cuentas, hay que seguir viviendo. Por esa razón se quedaron calladitos una y otra vez cuando aquel tema del golpe de estado de noviembre del 2020; por esa razón acaban de rechazar una vez más una iniciativa partidista del republicanismo moribundo, en este caso aquel retrueque político que buscaba impugnar el sistema de votación por delegación inconstitucional de la presidenta de la cámara Pelosi. Es decir, puedes meterte con la cadena, pero no con el mono, que nadie es lelo en esta historia. La ilusión de la democracia es buena medicina para el vulgo.

1520

The Ekstra Bladet, periódico danés, disculpándose con sus lectores por la manera en que trataron el tema de la pandemia:

«Exactamente, se ha demostrado que las cifras oficiales de hospitalización por Covid son un 27 por ciento más altas que las cifras reales. Eso lo sabemos ahora. POR SUPUESTO, son las autoridades las primeras responsables de informar a la población de forma correcta, precisa y honesta. Las cifras de cuántos están enfermos y murieron de corona deberían, por razones obvias, haber sido publicadas hace tiempo…»

Amigos míos, el bluff ha sido universal, como todos saben…

1519

Lo siento, agoreros conspiranoicos de la pseudo ciencia.

Los estudios estadísticos de Inglaterra y Escocia muestran que tanto el índice de pacientes positivos, como los de hospitalizaciones y muertes por Covid-19 son significativamente más altos entre pacientes completamente vacunados que entre pacientes no vacunados. Fíjense también en el número de muertes, una cosa ridícula. Probablemente desde diciembre para acá hayan muerto más personas atragantadas con una hamburguesa McDonalds que por el dichoso virus…

1518

“En los supermercados faltan cosas”

“No es nada para preocuparse. Es por la hora del día en que fuiste. Aquí nunca faltará nada”

“En los supermercados faltan cosas”

“Es a causa de la pandemia y de la paralización de las fuerzas productivas. Es transitorio. Aquí nunca faltará nada”

“En los supermercados faltan cosas”

“Es por problemas en el sistema de puerto-transporte-economía interna. Nada para perder el sueño. Aquí nunca faltará nada”

“En los supermercados faltan cosas”

“Las cosas que faltan son minucias, ninguna necesaria para seguir viviendo. Aquí nunca faltará nada necesario”

“En los supermercados faltan cosas”

“Eso es desinformación de nuestros enemigos políticos. Es decir, pueden faltar algunas cosas, pero no por eso estamos mal”

“En los supermercados faltan cosas “

“Faltan cosas, pero con entusiasmo y buena planificación las volveremos a tener. Aquí nunca faltarán cosas para siempre”

“En los supermercados faltan cosas”

“Estas equivocado. Esas cosas nunca existieron. Son una falacia de los conspiracionistas. Ahora estamos mucho mejor”

1517

Lia Thomas, un tipo que se “convirtió en mujer”, está arrasando en las competiciones femeninas de natación de la universidad de Pennsylvania. Tiene todos los récords de las categorías en las cuales compite. En la prueba de las 200 yardas, por ejemplo, le sacó más de un minuto y medio de ventaja a su pobre rival que tiene la mala suerte de cargar cromosomas XX. Y así vamos…

1516

No, el Covid no es un germen letal. Es decir, su porcentaje de muertes sobre 100 pacientes contaminados, desde antes el comienzo de la administración de las vacunas fallidas, no sobrepasa el 1.5%, (sumando todos los casos manipulados por un sistema de codificación erróneo) lo cual está acorde a otros muchos gérmenes respiratorios virales.

No, el Covid no causa coagulación intravascular diseminada, y mucho menos la arteritis de Kawasaki en pacientes pediátricos. Su principal complicación es la neumonía viral y en casos contados el síndrome de distress respiratorio.

No, el Covid no se trasmite por vía airborne. Tocar una superficie presuntamente contaminada tampoco te enfermará. La única forma demostrada de transmisión es por droplets, aunque la histeria haya intentado dictar una cosa diferente.No, el Covid no desaparecerá de la noche a la mañana. Ya se ha vuelto, de hecho, estacional, al igual que otros coronavirus e influenzas. Se requerirá, para aquellos que teman contaminarse, de una vacuna anual tal y como ocurre con el flu. Vacuna que bajo ninguna circunstancia debe de ser obligatoria. La dinámica debería ser la misma que la vacuna de la influenza.

No, las vacunas del Covid no funcionan, hasta ahora. La labor fundamental de una vacuna cualquiera es profiláctica, es decir, su mecanismo de acción está destinado a crear una respuesta inmune que evite el contagio. Yo he tenido en consulta centenares de pacientes vacunados completamente que se han contagiado, mostrando un abanico de síntomas que van desde cuadros leves hasta hospitalizaciones serias.

Sí, las vacunas contra el Covid causan complicaciones que pueden poner en peligro la vida. Yo personalmente he tenido dos pacientes que han desarrollado cuadros graves de tromboembolismo pulmonar. La consecuencias futuras de su administración, aún son impredecibles.

Los anticuerpos monoclonales se utilizan con éxito como mecanismos de inmunidad inmediata desde 1985. Yo los he manejado en casos de Covid. No puedo asegurar que sean realmente efectivos en contra de este germen viral, pero parecer evitar las probables y escasas complicaciones, acortan probablemente la vida media del covid y disminuyen la sintomatología.

1515

Para el 2024 ganará las elecciones un candidato cómodo para el nuevo establishment, ya sea demócrata o republicano, lo mismo da, pues las diferencias partidistas a estas alturas son prácticamente imperceptibles. Pero lo más seguro es que el ganador sea un demócrata, para sellar a fuego el resultado del fraude electoral del 2020, ya sea la momia Biden (si es que sobrevive) o cualquier otro. Pero no se asombren si el apparatchik electorero permite, para validar la falsa ilusión de la democracia, que algún republicano cómplice (casi todos en estos días) como Rubio, Kasich o Romney se lleve el gato al agua. Y ya veremos a las masas acéfalas y furibundas celebrar! A quienes no les van a dejar pasar una será a Ted Cruz, a pesar de haber doblado la cerviz hace muy poco cuando calificó a los hechos del capitolio como un acto terrorista, ni al ex presidente Trump, por su discurso incómodo y pose de outsider, aunque durante el último año de su mandato se haya comportado como oveja obediente incapaz de desviarse del redil. Veremos…