
Bob Reiner es un miserable ser humano pero fue un gran realizador. Su prime, corto y relevante, puede localizarse fácilmente entre 1986 y 1990, con los filmes Stand By Me, The Princess Bride, When Harry Met Sally… y Misery.
The Princess Bride (1987) específicamente, fue una brillante adaptación de la novela de William Goldman y su grandeza radica en cómo la simpleza, el humor y el espíritu (de una época ya perdida) apuntalaron la historia de una venganza con la precisión quirúrgica de esa afilada espada que atraviesa un corazón cualquiera.
“My name is Inigo Montoya. You killed my father. Prepare to die”, especie de afirmación moral que apuntalada toda la narrativa de la pieza, no es más que un posicionamiento estoico que nos hace grandes ante la muerte, fin inexorable que todos alguna vez enfrentaremos. También de eso se trata…
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