Hoy estoy probando al patico Decoy. Ya lo he tomado en innumerables ocasiones. No es mi Cabernet californiano favorito, pero es decente y sé de mucha gente que lo venera con respeto y entusiasmo. Embotellado en las míticas bodegas del matrimonio Duckhorn, cada pieza tiene un costo de unos 21 dólares y lo ideal es acompañarlo siempre de comidas, ya sean carnes o pescado, lo cierto es que el tipo batea bien con las dos manos. Básicamente es un vino grueso, más ácido de lo que se le promociona, seco al paladar y con una predominancia de taninos en el bouquet. Hoy acompañó a un puré de papas con merluza cocinada al horno… y funcionó de maravillas


Publicado por