El asesino Salvador Ramos estaba profundamente enfermo… perturbado… era un producto de las políticas “identitarias” que tanto defienden aquellos que se sienten moralmente superiores y que lamentablemente son los que rigen. Hoy en día la sobre-clasificación que se le adjudica a las personas está pariendo monstruos. No, autopercibirse como lo que no eres no sólo es anticientífico… también es una enfermedad. Y debe ser tratada profesionalmente y no aupada como “una nueva normalidad”. Nuestras sociedades, desafortunadamente, están tan enfermas como Salvador Ramos…
Y tú , intelectual criollo de pacotilla, piénsalo dos veces antes de criticar a quien intenta poner cordura.
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