Ya andan por ahí los que predican alegremente el resurgimiento del excepcionalismo norteamericano gracias a la reaparición del queso crema en algunos supermercados de Miami.
3119
Las dos grandes tonterías del momento:
1- “Biden es un anciano vigoroso y saludable”
2- “Trump volverá en el 2024 para concluir lo que comenzó“
3115
Creo firmemente que vivimos los prolegómenos de una nueva etapa en la historia de la humanidad, de un nuevo episodio “socio-político” post capitalista que comenzó a estructurarse en términos prácticos un poco después de la mitad del siglo pasado y que terminó por establecerse tras el triunfo presidencial de Barack Obama en los Estados Unidos y la creación y popularización del smart phone. El cierre del ciclo pre secuencial aconteció, pienso yo, con el establecimiento práctico de la paralización de las fuerzas productivas a causa del manejo oportunista de una pandemia que muchos aceptaron y acunaron con beneplácito (mientras el poder de gobiernos e instituciones se volvía invencible) y, sobre todo, con la instrumentalización de un golpe de estado político minuciosamente planificado y ejecutado por instituciones partidistas y gubernamentales en noviembre del 2020.
Como todos sabemos, la fuerza de la historia es imparable. Resguárdense, aquellos que aún siguen creyendo en las leyes del viejo mundo, de la mejor manera posible si es que no quieren ser barridos por la ola de la “nueva modernidad”. Aunque todos sabemos que la capacidad de adaptación del ser humano es inconmensurable, y es allí donde radica la garantía del éxito de los nuevos hacedores del futuro.
3113
La falacia de la democracia se sustenta en la ilusión del poder y en la fé ecuménica del gobernado.
3110
Ya ha comenzado la guerrita de la chambelona, y aunque es verdad que el “titán” claudicó miserablemente (durante su mandato) a la histeria política de la pandemia, lo cierto es que no le falta razón en lo que dice, pues DeSantis fue también un entusiasta inicial de la propaganda del terror. Y entre todo este circo se sigue cocinando la ilusión de una democracia de cartón.
3109
Siempre, de una manera u otra, termino regresando al primer capítulo de The Walking Dead (Days Gone By), esa pieza maestra filmada por el gran Frank Darabon hace ya más de una década.
¿Poesía, me preguntan ustedes? Poesía es el despertar de Rick moribundo en un hospital de Georgia y su larga marcha entre cadáveres putrefactos. Poesía es el dolor de Duane y el apoteósico terror de su hijo. Poesía son las calles desoladas y terribles de Atlanta. El resto es bobería, Sarría.
La literatura escrita agoniza. Las artes escénicas también, pero el aldabonazo de Darabont al menos alcanzó para sembrar la esperanza del verso en una década en que el mundo comenzaba su incontenible cambio hacia un futuro autómata, arrastrando consigo la creatividad auténtica del hombre. Por eso hay que redimir el alma… de vez en cuando…
3107
Después de la rebambaramba entusiasta por la vacunación anti-covid, los resúmenes de noticias parecen más esquelas mortuorias que testimonios de vida
3104
No hay animal más despreciable que un político cualquiera
3102
La entelequia del castrismo también fue construida por la cultura militante, tal y como además acaeció en otros regímenes totalitarios. Dirigentes partidistas que planificaron y ejecutaron una política de la “cultura del pueblo” no hacían otra cosa que, bajo la propia y burda justificación del arte por el arte, validar y estructurar el horror. Muchos de esos “programadores ideológicos” moran por estos lares disfrazados de titanes de la tolerancia, de vetustos defensores de la democracia occidental. Y venden la imagen idílica de una cultura descontaminada (cuando todos sabemos la imposibilidad de tal premisa en un lugar como la Cuba post 59) para resarcirse a sí mismos, para edulcorar un pasado represivo (siempre desde la propia cultura, por supuesto).
Pues resulta que andan por ahí esas auras poniendo la cura antes que salga el grano, para que la gestualidad insomne, la fraseología revolucionaria, el discurso apasionado y febril de viejas cintas documentales, se suavicen, se maticen y parezcan así pues… simples ejercicios culturales… Lo que hay que ver en estos tiempos! Los verdugos y los defensores de los verdugos renaciendo como el ave fenix e, incluso, dando lecciones de civilidad y justicia.
3101
– Stone: ¿Qué vas a hacer con los documentos del caso JFK?
– Trump: ¿De qué hablas?
– Stone: Bueno, según dicta la ley de archivos, la documentación será pública en unas semanas, a menos que decidas lo contrario.
– Trump: Tienes razón. Se acerca la fecha de desclasificación. Pero ellos no quieren que los documentos sean desclasificados.
Varias semanas después, tras liberarse un 80% del 100 que debía haber sido desclasificado:
– Stone: ¿Por qué no liberaste todos los documentos?
– Trump: No puedo decirte. Es tan horrible que no lo creerías.
(Entre los archivos desclasificados se pudo conocer que Lee Harvey Oswald trabajó como informante para el FBI y recibió entrenamiento por parte de la CIA. Y también que Lyndon Johnson había sido miembro del KKK)
3100
Ayer, seis de enero, lo pasé trabajando, por supuesto. Lo único que he hecho a lo largo de mi vida es, precisamente, trabajar. Trabajar por mi familia, claro está, no por un gobierno ni por institución alguna. Pues bien, ayer viernes trabajé de manera usual. Es decir, pasé todo el segundo aniversario de la muerte oficial de la Unión (de los Estados Unidos) viendo pacientes en una consulta de una clínica en la ciudad de Kendall. Antes del funesto deceso de la nación ejercí un montón de otros oficios, como repartidor de pizzas para una cadena luego caída en desgracia, técnico de farmacia en Navarro, ayudante de mesero en un antiguo restaurant cubano ya desaparecido, repartidor de periódicos, cuidador de monos en un centro de experimentación en Homestead… y tantas otras cosas. Todo eso aconteció cuando aún la esperanza de una República funcional palpitaba en cada gesto y cada soplo. No se había despeñado aún la historia por el barranco de la “modernidad”. Hoy las cosas son distintas. Ayer se cumplieron, como ya les comentaba, dos años de la muerte oficial de los Estados Unidos, el que alguna vez fuera el imperio más influyente de la existencia de los hombres. Hoy seguimos acomodándonos a tratar de vivir en la mediocridad. Y lo justificamos.
3099
Dicen que la mafia organizada está discutiendo sus asuntos sobre el poder y sobre el dinero allá en la cloaca pestilente de Washington. Y como siempre, la masa de tomtos crédulos y ensimismados aplauden o lloran, según sea la circunstancia. La camada de lobos se dentellea entre ella, pero siempre seguirá siendo una camada. Expulsará, quizás, a algún animal inconveniente, que no se pliegue, que esté enfermo o que sea debil, pero el resto seguirá, como siempre, ocupándose de los mismos asuntos, es decir, de como obtener más poder, de cuál legado atesorar o de cuánto dinero manichar. Esta camada de mafiosos, hay que decirlo, aún no alcanza las cuotas de maldad y de miseria que algunas otras allende los mares y montañas, pero se dirige con presteza hacia allí, hacia esa especie de Dorado apestoso donde la gloria será eterna. Pero, siempre hay un pero, entonces aparecen los guerreros del teclado para reafirmar cuán pesimista y oscuro eres por decir estas cosas y que hay que luchar y no rendirse y bla bla bla… y luego, en un acto irreprochable de valentía y civismo, se sientan frente al televisor o se ponen a leer las noticias en facebook y vociferan y le dan su apoyo a alguno de los mafiosos, y gritan y lloran como abnegados miembros de la masa de tontos crédulos y ensimismados. Y mientras tal hazaña acontece, yo me dedico a intentar vivir bajo mis propias reglas, lo cual es absolutamente ilusorio pero menos fatuo y pueril. Y en eso estamos.
3091
Zelenzky estuvo en el congreso norteamericano, “pullovito” entallado y barba de tres días, dando un regaño público a los políticos yumas y pidiendo más dinero para la causa de la sufrida nación ucraniana. Su interlocución, plagada de recriminaciones y exigencias, fue aplaudida a rabiar por los parásitos bipartidistas que pueblan ese antro. Ovaciones frenéticas, aplausos interminables, muestras soberbias de admiración orgásmica…
Sólo nueve representantes se negaron a prestarse a la comedia circense. Sólo nueve entre 435! Y quiénes fueron esos “impertinentes” que se resistieron al clamor cucaracheril que los rodeaba? Pues bien, los de casi siempre, los rebeldes necesarios para toda causa, los atravesados imprescindibles que retan pero que también validan la realidad circundante. Matt Gaetz, Lauren Boebert, Andrew Clyde, Diana Harshbarger, Warren Davidson, Michael Cloud y Jim Jordan.
3090
En los tiempos que vivimos, la gente con sentido común comienza a desplazarse hacia los extremos. Las ideologías tradicionales tienden a desaparecer.
3089
El trumpismo, que alguna vez significó una bocanada fresca de inconformismo y libertad y que rigió de manera estupenda a lo largo de tres años (hasta el advenimiento de la histeria del covid), murió en enero del 2021 tras la puñalada artera del noviembre anterior. Ayer velaron el cuerpo pútrido y pestilente vendiendo estampitas marvelianas.
Tétrico final
3085
El fanatismo a ultranza, tan notorio en estos tiempos de circos y festividades, es la vívida representación de la tontería colectiva.
3083
La pérdida de la humanidad a la que aludía el matemático Shafarevich, llegará de manera literal no por la imposición de un sistema político determinado o de una ideología tradicional, sino de la mano de los poderosos altruistas que hoy en día sostienen la idea de la «perfección humana» por medio de la «apoteosis de la tecnología». El punto es: ¿de qué sirve la trascendencia absoluta si en el camino perdemos nuestra humanidad? Para los cortos de mira, los imberbes, los facilistas del presentismo, los crédulos extremistas, la respuesta es simple y obvia.
3080
Las revelaciones dadas a conocer por Musk sobre la inmensa componenda entre instituciones gubernamentales, políticas y la prensa para salvarle el trasero al hijo corrupto y enfermo del futuro “presidente” de la nación no debieran sorprender a nadie. Era cosa sabida, aunque todo el ”progrerío” en conjunto, el antitrumpismo y hasta algunos trumpistas que se niegan a aceptar la muerte del excepcionalismo norteamericano lo hayan negado en su momento, calificando como “conspiracionistas” a aquellos que señalaban que el FBI, el departamento de estado y representantes ciudadanos de ambos partidos intentaban sacar del poder al mandatario molesto y atravesáo.
Todos ellos seguirán negando el fraude, por supuesto, a pesar de las evidencias estadísticas y matemáticas que enmarcan al triunfo del “bidenismo” como un imposible práctico. Y negarán también, ya sea con su voto inocente y bonachón o con la incredulidad que otorga la costumbre, la muerte absoluta del excepcionalismo norteamericano, aquel que llegó a legarnos con certeza la cuasi ilusión de la libertad del hombre.
América (en el sentido del concepto territorial de los Estados Unidos) está muerta y enterrada, no sólo porque quienes han pujado porque tal cosa ocurra han alcanzado el éxito, sino porque la severidad del curso de la historia así lo ha determinado. Un nuevo mundo se abre ante nosotros, como aquel infierno inevitable del Apocalipsis bíblico. Nos acostumbraremos a morar en él. Y por lo pronto, no esperen culpables ni juicios sumarios ni castigos. Nada sucederá. Nada que impida que el “devenir glorioso del futuro” llegue para quedarse entre nosotros.
3077
Entramos en una nueva era donde la ideología tradicional de las clases sociales (posteriores al iluminismo y a las revoluciones industriales del siglo dieciocho) entra en franco deceso. Ya rigen los autoritarismos medioambientales y tecnológicos y la politiquería del “buenismo” con todos los postulados “woke” a la cabeza, compartidos desde Argentina a los Estados Unidos, desde Alemania hasta Israel. El mito occidental de que “los pueblos mandan” no es más que una falacia. Como siempre, el mundo es regido por aquellos intereses que atesoran el poder; sólo que ahora esos intereses han mutado en una especie de monstruo que aún no alcanzamos a entender. El afán de trascendencia es un enemigo poderoso… el más magnífico y soberbio que alguna vez la ilusoria “libertad” de los hombres haya enfrentado.
3073
Las masas… Ah, las masas!
Que espectáculo formidable!