La gente más crédula o de menos luces, o la gente más voluntarista, vaya, suelen avanzar de consigna en consigna y de frase en frase como si en ello les fuera la vida. Ayer fue el reaccionario “Quédate en Casa” y hoy es la picúa y mentirosa “Racismo Sistémico “. No saben un carajo de lo que hablan, ni la poeta burócrata ni el crítico estatista ni el camionero que alguna vez fue abogado… lo de ellos es asomarse a la trifulca para quedar como buenos y sabios y tolerantes, aunque en el trayecto le arranquen el cabezón a Mahoma.
Señores, en las naciones occidentales no existe el racismo institucional porque todos somos iguales ante la ley (la única igualdad moral que existe, por cierto). No hay nada que cambiar, no hay nada que legislar! El racismo es un fenómeno cultural a estas alturas. Y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos. Se puede obligar a acatar las leyes escritas por los hombres pero no puedes convertirlos en autómatas.
Muchos blancos seguirán odiando y despreciando al negro y muchos negros seguirán odiando y despreciando al blanco (entre medio incluya cualquier raza posible y le aseguro que no errará tampoco). Es, una vez más se los recuerdo, la naturaleza humana.Déjense ya de hipocresía e histeria, por favor, que tal parece que no pueden sobrevivir sin crisis!
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