Si vamos a los hechos desde el punto de vista médico, China no lo hizo muy bien que digamos, pero desde la perspectiva del control social, siempre mejor que la mayoría de Occidente. Claro, gracias a reglas autoritarias que deberían ser “inadmisibles” en nuestro mundo.
Sin embargo, y este es el punto relevante: Occidente en gran medida no hizo otra cosa que replicar el modelo chino frente a la pandemia: cuarentenas absolutas obligatorias, restricción de libertades individuales, implementación de reglas de delación y un larguísimo etcétera que hoy nos equiparan, moralmente (salvando las distancias) al inflexible régimen que tanto criticamos.
Por lo que no es difícil concluir que ante el miedo y la incertidumbre, siempre primaran los estados de excepción. Continuamos siendo no otra cosa que aquel hombre primitivo que, azorado por rayos y tormentas, corría a esconderse en su caverna.
Publicado por